miércoles, 16 de abril de 2008

Fragancia de hollín

Estoy en el cubo de cristal

de tu memoria.

Me recuerdas,

soy aquel que tiene ojos de…

el de los pantalones de…

No que va,

somos tantos niños quebrados,

en esta hoja de humo.


Sobreviviré un momento,

y de todas formas

me embriagaré

con lo que escurre de las nubes repletas

en mis días de sol.

Entraré de nuevo

en los armarios donde llueve de noche,

donde caen gotas amargas de madera,

que salpican mi lengua, mis papilas,

para que crezcan bosques

en su vientre carnoso.


Y ahí de nuevo,

en mi verde silencio,

sabiendo que soy garúa,

palabra, mosquito y aridez,

prenderé llamas,

en aquella flor ingrata del recuerdo,

respiraré de un bocado toda su humareda

su fragancia de espada en la garganta,

y la dejaré brotar suave por mi boca

y ahumaré las paredes líquidas

del cristal de tu memoria.





Mario Baldizón

No hay comentarios: